El otoño en la Costa del Sol es una época mágica, donde los días aún son cálidos y las temperaturas se vuelven agradables. Una de las mejores formas de disfrutar de esta temporada es explorando los pintorescos pueblos de la región. Desde Sotogrande, uno de esos destinos imperdibles es Casares, un hermoso pueblo blanco enclavado en las colinas que ofrece vistas espectaculares y un ambiente encantador.
Situado a solo 30 minutos en coche desde Sotogrande, Casares es famoso por su arquitectura típica andaluza de los pueblos blancos con sus calles empedradas. Al acercarte al pueblo, te recibirán impresionantes vistas panorámicas que parecen sacadas de una postal., y al llegar, te verás rodeado de un entorno que invita a la exploración.
Al caminar por Casares, no puedes perderte su castillo, que data del siglo XIII. Aunque las ruinas son testigos del paso del tiempo, la vista desde la cima es impresionante y vale cada paso de la subida. Desde allí, puedes contemplar el valle y la costa, un espectáculo que se vuelve aún más especial durante el atardecer.
Las calles estrechas y empinadas del pueblo están adornadas con flores que le dan un toque vibrante, incluso en otoño. Visita la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, un hermoso edificio que refleja la rica historia de la región. Aprovecha para disfrutar de un café en alguna de sus terrazas, donde podrás sentir la calidez del sol otoñal mientras observas el ir y venir de los locales.
Uno de los grandes atractivos de Casares es su entorno natural. El Parque Natural de la Sierra de Grazalema está cerca y ofrece una multitud de rutas de senderismo, ideales para quienes buscan conectar con la naturaleza. En otoño, los colores cambian y el aire se llena de frescura, haciendo de esta una época perfecta para explorar.
Puedes optar por rutas más sencillas o por senderos que te lleven a miradores con vistas espectaculares. No olvides llevar tu cámara, ya que cada rincón merece ser capturado. Si tienes suerte, podrías avistar fauna local como cabras montesas o incluso el majestuoso buitre leonado.
Después de un día de exploración, no hay nada mejor que reponer energías con la deliciosa gastronomía local. Casares es conocido por sus platos típicos, como el “ajo colorao” o el “cazuela de fideos”. Hay varios restaurantes acogedores donde puedes degustar estas delicias mientras disfrutas de un ambiente auténtico.
Además, si te gusta el vino, pregunta por los caldos de la región. La oferta de vinos andaluces te sorprenderá y será el acompañante perfecto para tu comida.
Visitar Casares desde Sotogrande en otoño es una experiencia que combina historia, naturaleza y gastronomía en un entorno idílico. Ya sea que busques un paseo tranquilo por sus calles o aventuras en la naturaleza, Casares tiene algo especial que ofrecerte.